Por si no lo sabías, siento decírtelo, pero…
Estorbas.
Ponte como quieras, llora, insúltame, cierra esta pestaña de tu navegador… Pero es verdad, créeme.
Si tienes un producto o servicio y lo ofreces a través de lo online, estorbas.
Para tu cliente potencial eres como una caca-barra-mierda de perro que alguien no recogió y ahora está pegada en su zapato por un descuido.
Con un olor y presencia que le desesperan, que intenta despegar con ayuda de algún escalón.
Tu web, tu email o tu anuncio es un intruso no deseado mientras navega por internet buscando información sobre algo, una peli que ver o lo que sea.
Lo que te digo… Esa persona NO te quiere ahí.
¿Cuentas con algo que va a resolverle un problema? Pues ahí cambia la cosa, comenzáis a entenderos, eh.
Pero tampoco vayas a fliparte tan rápido. Recuerda lo que te comento en mi web: vender es un acto hostil.(Supongo que lo has leído, ¿no?)
Sí, aunque lo que vendas se adapte a los deseos y necesidades del comprador.
Aunque le interese, aunque sienta que le entiendes, va a buscar cualquier excusa para evitarte.
Lo que sea por no hacerse preguntas y tener que convencer al hemisferio izquierdo de su cerebro. Justificar así la compra.
¿Se lo pones fácil?
Bueno, si tienes algo para vender, cuida dónde pisan. O cuidémoslo juntos suscribiéndote a mi newsletter:
Tus datos serán guardados en MailerLite, proveedor de email marketing ubicado en la Unión Europea, que cumple con el RGPD. Todo legal y a salvo.