Correr 260 kilómetros, y de bonus, unos 40 más.
Además, descalzo.
Piel contra tierra. Ampollas. Heridas.
Como si no hubiese un mañana.
Eso fue lo que hizo un individuo griego hace muchos, muchos años.
A lo Forrest Gump.
¿Su fin? Llevar un mensaje.
Una hazaña que inspiraría uno de los eventos más agotadores de las Olimpiadas: el maratón.
Pero no, no comiences a sudar ni a buscar un antiséptico, quiero hablarte de otro tipo de mensajes:
En tu negocio online —o físico, con presencia en internet— debes tener muy claro tu mensaje de ventas, tu copy.
Tu capacidad para conectar con un grupo específico de personas e influirles, de forma que les ayude a sentirse seguros con tu propuesta.
Que perciban que esta resuelve su problema.
Entender a la gente a la que te diriges.
Empatizar con ellos, ayudarles durante el proceso de la conversión o venta.
Llamar la atención y ser el primero con algo que a tus competidores les resulte complicado imitar, sin insistir en lo obvio y evidente.
Cuanto más empeño pongas en esto, más atraerás a la gente adecuada. Y a su dinero.
Anhelas que la tuya sea una marca exitosa y vendedora, ¿verdad?
Pues, no dejes al azar los textos que uses. No caigas en ese error fatal.